"Kitty, Daisy y Lewis, una familia diferente
Si tu padre es capo de uno de los estudios de grabación más importantes de Londres y tu madre toca la batería en un grupo, es probable que a los retoños de esa unión les acabe fascinando la música. Lo que ya no resulta tan común es que esa fascinación sea por una música que tiene más de medio siglo a sus espaldas y que esos chicos no lleguen a la veintena.
Por ello la irrupción en la escena musical de Kitty, Daisy y Lewis fue recibida con cierta incredulidad. Los chicos, que ahora tienen 17, 21 y 19 años respectivamente, editaban su primer álbum en 2008. Las fotos presentaban a tres adolescentes con estética vintage y un prescriptivo cartel de "grupo a tener en cuenta". Su música, de momento, son versiones de viejos clásicos del rockabilly, el blues y el rock de los años cincuenta, pero la ejecutan con la maestría de tres multi instrumentalistas.
Kitty Durham ejerce de cantante y toca la armónica, la batería o percusión, el ukulele, el banjo, el trombón, y la guitarra. Lewis Durham canta ocasionalmente y toca la guitarra, la guitarra lap steel, el piano, el banjo, y la batería o percusión. Daisy Durham es la mayor del grupo, canta y toca la batería o percusión, el piano, el acordeón y el xilófono. Sus padres (Graeme Durham y Ingrid Weiss) participan es sus actuaciones con la guitarra rítmica y el contrabajo. Una familia completa.
Su éxito en Inglaterra fue instantáneo, su disco homónimo recibía el aplauso de la prensa especializada y poco a poco su nombre iba consolidándose en los carteles de los festivales más prestigiosos como la doble visita a Glastonbury en 2008 y 2009, sus visitas a España también han sido habituales, el año pasado actuaron en una pequeña carpa abarrotada del Primavera Sound de Barcelona."
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